viernes, 15 de junio de 2007

Tribulando (Cuento Cortito) - Abril de 2005


Por Cristian Ponce.

Estabamos parados con Fabio frente a la puerta de casa. Todo el mundo miraba desde la vereda a los "Santos" y a los que que habian sido "Santos", y habian muerto, y ahora estaban mejor que nosotros caminando por la calle. Se iban, claro. Todos destellando esa tenue lucesita maricona.

Y al resto?! Los 7 putos años de Tribulación! Eso me saco por hacerme el loco rebelde y llamarme ateo... si yo creía en Dios cuando empecé a decir que no!... pasa que me gustaba una chica, y bueh.

Pero está bien, me la aguanto. La mayoría de la gente que conozco se queda tambien. No era TAN facil ser "Santo" y poder irte al Cielo antes de que todo se vuelva un espanto (todavía peor del que ya es) sobre la Tierra. Y la gente que se iba lo merecía. Temprano a la mañana vi a los de Crónica (Que se quedaban) intentando hacerle una nota a Julian Weich (Que se iba), pero el tipo andaba nomas sonriente en su propio mundo, caminando por la 9 de Julio como yendo a La Plata. Hacia allá iba la gente de Capital, los menos. Pero había unos cuantos que seguian la misma dirección en casi cada ciudad del mundo. Santos había donde los busques, pero pocos.
E insisto, estaba bien sino iba con ellos, al menos era justo. Y entonces la vi... ¡Hija de Puta!.

Caminando como si fuese la De Arco o alguien que alguna vez hiso bien en su vida, iba una ex: Juana. Fabio me miró y se dió cuenta. ¡Claro, si me cagó hasta con él! la muy perra se me hiso la dificil durante 6 meses, y después se dedico a ser fácil con todo el resto. Quizás Dios me deja aca atado porque los cuernos a la distancia lo confundieron o algo.

Fabio no alcanzó a detenerme que ya estaba metido entre medio de todos los "Santos" (Si ella estaba ahí ya podía desconfiar de cualquiera).

"Ey!" le grité y se dió vuelta, aunque conservando el halito mugriento ese que tenian todos.

"Me cagaste con Juan, con Ernesto, con dos de mis tres hermanos! con Nahuél, con Pedro y Rubén... con Cinthia me cagaste! y ahora te vas al cielo?! Eh?! EH?!".
Un tipo alto y de espalda hancha (debia tenerla para alvergar esas dos alas enormes) se acerco y la tomó de los hombros, mirandome a mi le preguntó a ella "Todo bien, amor?".

Ok, ya entendí. Me quedo tribulando, al menos tambien se queda Fabio tambien. En 7 años nos vemos y me contas.

Volví a pararme donde estaba con Fabio, él ya se había metido a la casa para ver un poco de tele. Cuando todos los santitos se marcharon medio que se quiso nublar y chispeó un rato... sangre, obvio. Ok, ahí vamos.

No hay comentarios: